30 septiembre 2008

Butterflies de una noche de primavera


Ya estamos en Primavera, y me gustaría sentir mariposas en el estómago y pajaritos cantándome en mi caminar.. pero nada de eso sucede.

Las puertas o posibilidades se fueron cerrando de a una con el correr de los tiempos, como un portazo, como una cachetada, que sin haber sido golpes físicos fueron baldazos de agua fría, o palabras que hicieron crujir al corazón... digo esto y recuerdo el capítulo de Los Simpsons en el que Bart se enamora de la niñera, y ella le dice que gusta de otro chico, ambos están en la casita del árbol, y Bart siente como que le saca su corazoncito y se lo tira contra una de las paredes y cae arrastrándose hasta el suelo...

El corazón se lastima, pero se regenera, con paciencia, con ganas, con sonrisas, con pequeños gestos, con pensar que siempre hay un roto para un descosido, con estar en las buenas y en las malas, con estar,,,el corazón siempre se cura, algunos pueden cicatrizar más rápido, otros deberán esperar el momento exacto, el momento menos pensado, y poder estar bien asegurados que no se va a abrir la herida.

No sentiré los pajaritos, pero aseguro que mi corazón está curado y aguarda el momento menos pensado,, mi corazón y yo no queremos pensar...

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